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Por Adam Shank, CCM Nicaragua
La sicóloga Nicaragüense, Martha Cabrera, escribe que Nicaragua es un “país multiduelo.” De hecho, todos los nicaragüenses mayor de 40 años han experimentado tanto desastres naturales como desastres hechos por hombres: dictadura, guerra revolucionaria y civil, terremotos y huracanes devastadores. La mayoría de la población sufre de pobreza económica y las altas tasas de violencia contra la mujer llevó la legislatura a aprobar una ley de Femicidio el año pasado. Al nivel local, las personas están viendo un aumento en drogas ilícitas, un aumento en actividad pandillera y crimen organizado, y una pérdida de la cohesión social y los valores de familia que por mucho tiempo han mantenido sus comunidades unidas.
El papel de la iglesia
Entonces, en medio de todo este sufrimiento, cual es el papel de la iglesia? Cómo puede la iglesia ser sal y luz en un contexto de trauma y violencia? Estas son las preguntas y desafíos que la Comisión de Paz y Justicia de las Iglesias Anabautistas de Nicaragua, una contraparte de CCM, ha hecho a congregaciones Menonitas y Hermanos en Cristo durante “Seminarios para la Paz” el año pasado. Estos momentos de reflexión están diseñados a animar a las iglesias a responder al llamado bíblico a ser hacedores de paz y trabajar para la justicia social siguiendo el ejemplo y enseñanzas de Jesús.
Dos iglesias nuevas han respondido a este llamado y pasaron que de 20 horas en el año 2012 en talleres adquiriendo nuevos conocimientos y destrezas para poder transformar conflictos de una manera no violenta y educar a otros en temas de prevención de violencia. Además, la Comisión de Paz ha continuado a apoyar y ofrecer asesoría a dos iglesias que recibieron capacitación en años pasados y están poniendo en práctica sus destrezas a través de proyectos dirigidos hacia personas marginadas de su comunidad.
Trabajando con jóvenes en riesgo
La Iglesia Hermanos en Cristo de Reparto Schick, Managua lleva tres años trabajando con jóvenes en riesgo de su comunidad, de los cuales algunos han estado involucrados en pandillas. Un equipo de miembros de la iglesia, capacitado por la Comisión de Paz y Justicia, se reúne con los jóvenes una vez al mes para hablar de una variedad de temas: mejorando relaciones familiares, auto estima, una perspectiva saludable de la masculinidad, relaciones sexuales saludables, etc. También hacen visitas a las familias regularmente y este año comenzaron a organizar partidos de futbol para darles un pasatiempo saludable y aprovechar el espacio para hablar de valores importantes como el trabajo en equipo y la cooperación.
Comida y lecciones con niños y niñas
La Iglesia Hermanos en Cristo de Villa Libertad trabaja para que los niños y niñas de su comunidad estén saludables tanto fiscalmente como socialmente. Proveen un almuerzo y una lección de paz para los niños y niñas de su comunidad dos veces la semana.
¿Cómo puede una “sociedad muliduelo” comienza a sanarse? Obviamente no hay respuestas fáciles y el proceso es largo y difícil, sin embargo, cuando las iglesias comienzan a salir de sus cuatro paredes para amar y cuidar de los más vulnerables de su comunidad es un primer paso adelante.