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Nancy Sabas trabajó con CCM en Guatemala
Hace unas semanas visité el área Ixil, en el Norte del altiplano de Guatemala en mi última gira de aprendizaje bajo el programa de Connecting Peoples. Visité algunas parcelas diversas mantenidas por jóvenes Mayas Ixiles miembros de la red Chemol T´xumbal/FUNDAMAYA a través del proyecto acompañado por el Comité Central Menonita llamado ¨Acceso a la tierra por una vida rural con dignidad.”
Estos jóvenes, quienes luchan por vindicar el orgullo campesino y demostrar a sus padres que pueden hacerse cargo responsablemente de su patrimonio de tierra, se colaboran mutuamente en sus iniciativas agricultoras a través del Xula’. Para los Ixiles, el Xula’ es una tradición ancestral en la que miembros de la comunidad intercambian entre ellos ¨su mano de obra¨ o días de trabajo cuando se emprende un proyecto, como por ejemplo, construir una casa, o preparar la tierra. Una iniciativa personal es abrazada como una responsabilidad conjunta.
Algunos de estos jóvenes campesinos, son graduados o actualmente estudian en el grado de Técnico en desarrollo rural o el grado de Licenciatura proveída por la Universidad Ixil, una división de FUNDAMAYA, asociado del CCM. Esta Universidad posee un modelo alternativo que busca abrazar el pensamiento indígena Ixil, y trabaja con una metodología participativa, comunitaria y critica. Prácticas ancestrales como el Xula’ son promovidas por la Universidad Ixil para ser practicadas por sus estudiantes.
Elias Solis es uno de los primeros jóvenes graduados del programa de desarrollo rural, y explicaba: “A través del Xula’, se intercambia no solo trabajo sino también conocimiento. El Xula’ también hace que la labor sea más divertida. El trabajo de agricultura no contradice necesariamente a la educación formal. Siempre se debe de llevar el machete, el azadón y la libreta en mano.”
La metodología de la Universidad Ixil es muy poco convencional y desafía los modelos de educación Occidentales. La Universidad prioriza la tradición verbal sobre la escrita y promueve en su currículo los saberes ancestrales que han nacido de su misma tierra. Los estudiantes realizan extenúes trabajos de campo e investigación en sus propias comunidades, siendo los ancianos y autoridades indígenas sus principales fuentes de conocimiento. También aprenden haciendo ya que la Universidad tiene como requerimiento que los estudiantes ofrezcan algún servicio a su comunidad una vez por semana.
Pablo Ceto, rector de la Universidad Ixil explica: ¨En el sistema convencional, los estudiantes consultan en Internet sus tareas o investigaciones. Para el caso nuestro, pertenecemos a comunidades que ni siquiera aparecen en Google. La Universidad le da valor a ¨la plática¨ y nuestros facilitadores están capacitados para hacer hablar a los estudiantes. Debemos recuperar (como Ixiles) el derecho a la palabra. Los egresados de la Licenciatura de la Universidad Ixil son agentes que ayudan a crear soluciones y que están en capacidad de discutir con cualquier ministro o autoridad sobre política pública.”
Sin duda, los estudiantes de la Universidad Ixil han aprendido a usar su derecho a la palabra. Mi ejemplo más tangible de ello, fue asistir a un evento de belleza en la comunidad de T´zalbal para conmemorar el día de la independencia. Una de las candidatas, Feliciana Herrera (a quien efusivamente apoyamos con carteles), actual estudiante de la Universidad Ixil, usó su participación en el concurso para ofrecer un discurso en el que cuestionaba lo que significaba ¨Independencia¨ para el pueblo Maya Ixil en el Estado de Guatemala. Con la frase ¨Independencia solo para algunos,¨ Fely cerró su discurso.
El pueblo Maya Ixil ha experimentado una historia severa que va desde el momento de la colonización, continua con la muerte de más de 200,000 personas durante el conflicto armado de los 80’s y se sigue reflejando hoy a través de las operaciones transnacionales de megaempresas que explotan los bienes naturales del área sin una adecuada consulta comunitaria, lo cual es un derecho según el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. ¨La civilización nos llegó con la espada de Pedro de Alvarado,¨ relataba Ceto.
La Universidad Ixil frente a este escenario, se encarga de “formar jóvenes que cambien la situación y que se preocupen por sus comunidades, que no solo tengan su título y se vayan para afuera. Se trabajan 3 temas: Administración de recursos naturales (manejo comunitario de los bienes comunes de la población), Comida- La agricultura como base material de la civilización maya, y jóvenes con conocimiento sobre derecho Maya Ixil y Leyes nacionales e internacionales,¨ Según Ceto.
Echar a andar una Universidad que busca “desandar” un modelo tradicional conlleva sus victorias y sus desafíos. Entre las victorias, se puede mencionar que actualmente la Universidad Ixil se consolido como miembro de la Red de Universidades Interculturales. Por otro lado, hay un proceso en que la facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala reconocería el programa de Técnico en desarrollo rural de la Universidad Ixil. Entre los desafíos, el estigma de ser una Universidad que “subvierte el orden” y la falta de recursos para sus operaciones son obstáculos por superar.
La Universidad Ixil hoy en día se consolida como una institución que promueve la identidad y cosmovisión de un grupo indígena que lucha contra la hegemonía educativa y el derecho a la palabra bajo una luz liberadora. Paulo Freire, pensador brasileño expresaba: ¨Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.”
Feliciana, junto a otros 120 estudiantes, se continúan formando bajo una “pedagogía de la pregunta,¨ cómo jóvenes Mayas Ixiles capaces de hablar, criticar y proponer.