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Traducción libre del artículo “Biking Cost to Cost for Education in Honduras” de Katerina Parsons, tomado del sitio web de ASJ Honduras 

Tegucigalpa. “Hace seis años, tuvimos una idea loca”, dijo Alan VerBeek, vicepresidente de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ). Es la verdad – la meta de crear consciencia en la población sobre la corrupción en el sistema educativo público mediante una carrera ciclística a través de Honduras era ambiciosa, hasta un poca loca, pero no menos loca que la idea de reformar el sistema de educación pública.

Ideas aparentemente locas – convertidas en cambios reales en los sistemas – son la piedra angular del trabajo de ASJ.

ASJ, a través de la coalición Transformemos Honduras (TH), empezó trabajar en los sectores de salud y educación pública en 2009. Cuando TH inició su labor en educación, apenas se impartían 120 días clase cada año (solo 88 en 2009) y los maestros asistían a las aulas esporádicamente, o nunca, y el resultado fueron los peores índices académicos de Latinoamérica.

TH comenzó recolectando datos de los días clase y maestros en las aulas, haciendo hallazgos escandalosos antes que el gobierno, los medios y el pueblo de Honduras. Padres y miembros de las comunidades se convirtieron en voluntarios activos. El secretario de Educación fue separado y la educación en Honduras empezó a cambiar.

Después de solo cinco años, el promedio de días clases saltó de 120 a más de 200, el número de maestros “fantasma” disminuyó de 26% a 1% y Honduras subió en los índices del decimoquinto al décimo lugar.

La otra idea loca, la carrera ciclística que cruzaría toda Honduras: “Costa a Costa”, siguió creciendo también. La logística de la ruta es intimidante: 437 kilómetros, ocho ciudades en siete días, más que 150 ciclistas y 35 voluntarios, incluyendo policías, motoristas, y coordinadores de todo, desde hospedaje a abastecimiento. A pesar de todo esto, “Costa a Costa” es una herramienta útil de incidencia política y una tradición querida, atrayendo ciclistas de todas las regiones de Honduras y otros países del mundo.

En cada una de las ocho ciudades que atraviesa el recorrido, las ciclistas hacen una parada para honrar a cinco estudiantes de escuelas públicas por su excelencia académica. Los niños sonríen cuando el alcalde les honra con medallas y sonríen aún más cuando les entregan lindos premios como bicicletas y tablets.

Líderes de TH como Carlos Hernández, también ejecutivo de ASJ, hablan de la necesidad de tomar acción contra la corrupción en el sistema de educación. Padres y maestros sonríen orgullosamente. Oficiales públicos hablan de esperanza.

“Hay mucho más por hacer,” dijo Carlos Hernández, “pero también tenemos que reconocer los logros que hemos alcanzado.”

Costa a Costa es una perfecta demostración de la habilidad de TH a unir gente de varios sectores. Empresas privadas donan dinero y premios, gobiernos locales ofrecen espacios y los ciclistas son estudiantes, mecánicos, doctores y extranjeros.

En un país donde las malas noticias son normales, durante una semana se habla de la esperanza por un futuro mejor. Ciclistas cruzan paisajes de increíble belleza, casi tan hermosos como los niños con grandes sueños y los padres, maestros y administradores públicos cuya pasión por la educación hacen posible estos sueños.

Los ciclistas se empujen hasta sus límites y los traspasan. Desarrollan amistades transculturales mientras todos trabajan juntos a la misma meta – mejorando la educación para todos los niños de Honduras.

Desde las playas trópicas de Tela hasta el centro urbano de San Pedro Sula, desde el tranquilo Lago Yojoa a la ciudad capital de Tegucigalpa, los ciclistas celebran el buen trabajo de Transformemos Honduras y desafían a gente en toda Honduras a unirse para continuarlo. Cuando llegan a la ciudad portuaria de San Lorenzo, en el sur, donde el aire huele a pez y sal del mar, todos están agotados, pero inspirados – listos para trabajar.

Premiación San Lorenzo

“A veces, como cristianos solo oramos para que las cosas cambien”, dijo al público en Siguatepeque Carlos Hernández. “Tenemos que hacer más. Tenemos que soñar que el cambio es posible y luego tenemos que trabajar para lograrlo.”

Y el público escuchó, desde periodistas hasta alcaldes, desde el ciclista ganador hasta el pequeño estudiante premiado de segundo grado.

“Educación no solo es el trabajo de estos estudiantes ni solo de sus maestros, sus directores ni sus papás”, continuó, “educación es el trabajo de todos de nosotros acá, porque así es como vamos atransformar Honduras”.

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asj