Mujeres… maravillosa creación que merece respeto

Por Iris Monrroy

Bueno quiero iniciar diciendo que hace unos meses tuve la oportunidad de viajar para servir en Guatemala. País maravilloso que hasta el día de hoy no deja de sorprenderme, por su cultura, por sus bellos colores, pero sobre todo y lo más importante las personas con las que hemos tenido la oportunidad de convivir. Y hoy nada más compartir o bueno hablar sobre el 8 de marzo, que como bien sabemos se conmemora el Día internacional de la Mujer. Día que es una oportunidad para reconocer y valorar la contribución de las mujeres en la historia y en el presente, en todas las áreas de la vida, desde la política, la economía, la cultura y en cualquier campo de la sociedad. Este día tuve la oportunidad con otras compañeras de presenciar eventos alusivos a este día que se estaban llevando a cabo en la plaza central.

Aunque no era la primera vez que era parte de una marcha relacionada al 8 de marzo, la verdad me sorprendió mucho el ambiente, la alegría, el entusiasmo, la música que hablaba por sí sola y la cantidad de personas que recorrían la plaza vistiendo alguna prenda color verde o morada con los que se representa este día, también se podían observar muchas pan cartas con muchas frases, en las cuales piden justicia por muchas mujeres y niñas que hoy ya no pueden alzar su voz… porque alguien la apagó para siempre, destruyendo sueños y toda una vida que tenían por vivir. Sin lugar a duda me hace pensar en que se debe resaltar la valentía de cada una de las mujeres de cada parte del mundo que día con día están luchando por nuevas oportunidades, por más seguridad, para que se respete los derechos que tenemos como mujeres, que tengamos libertad para expresarnos y sobre todo que nos respeten el derecho a vivir y que no se nos violente en ninguna manera.

El Derecho a la salud, de estudiar sin importar la religión, la raza, color de piel, el idioma. Y que se genere la oportunidad de participación en la toma de decisiones tanto en ámbitos políticos, económicos y sociales, ya que se tiene la capacidad de realizar y desempeñar cualquier cargo o actividad que le sea asignada. Veía a muchas mujeres alzando su voz, por ellas y por muchas otras más, que quizás por temor a ser violentadas de alguna manera no se atreven a levantar su voz, a decir lo que están viviendo, lo que están sufriendo. Pero, lo que también llamó mi atención fue poder ver a hombres apoyando a las mujeres, que también en este día deciden acompañar y apoyar, alzar su voz y luchar por los derechos de las mujeres. Y aunque era un día muy soleado, a las personas parecía no importarles, ya que el objetivo es generar esperanza para muchas otras mujeres, conmemorar a todas aquellas personas que han luchado por justicia o que han sido víctimas de la justicia y que hoy ya no están. Recordar las muertes trágicas e injustas que se han generado a lo largo de la historia como es el caso de las 40 niñas que fueron quemadas.

Entonces como mujeres debemos seguir recordando, luchando y comprometernos a crear una sociedad donde seamos valoradas, respetadas y tengamos más oportunidades para que nos desarrollemos y que podamos tener una vida digna, sin miedos, con más seguridad. “Unidas y unidos podemos hacer la diferencia”. Que nada nos limite a luchar y conseguir nuestros sueños. Que nada nos defina. Que nada nos sujete, que nada nos detenga, siempre y cuándo se genere esperanza y paz. Y que la libertad sea nuestra propia sustancia. Que no limiten, que no destruyan nuestros derechos. Merecemos una sociedad más justa.

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